AUGURIO
Se anuncian los nubarrones
de terceras elecciones.
El cielo no lo permita:
la gente de hastío grita
que quiere un Gobierno ya,
que a ningún sitio se va
con esta actitud cerrada,
alicorta y obcecada
que, pese a ser denostada,
se mantiene en las reuniones,
con honrosas excepciones.
Esto tiene que cambiar,
o nos vamos a cargar
el país por no atinar
en qué dirección ir debe.
Y si hay que ceder, se cede;
y si hay que pactar, se pacta;
y si hay que beber, se bebe
a la hora de cita exacta
con el adversario fiero,
procurando, sin embargo,
que el traje quede muy largo
y no se nos vea el plumero.
14 de julio de 2016
El segundo, sobre una típica preocupación.
BAREMO
Por más barro que tus pies trabe,
por más tropiezos que jalonen tu ruta,
por más cuerdas que aten tus manos,
por más seca que parezca tu imaginación,
por más banales que se te antojen tus ocurrencias,
no temas a la página en blanco,
no temas que en vez de ruiseñores
y aves del paraíso
broten de tu pluma
sapos y culebras.
Por simple probabilidad,
si insistes lo suficiente,
alguna vez cambiará la suerte.
Y si has querido dedicarte
a parir versos,
recuerda que no se te juzgará
por la cantidad de buen trabajo realizado,
sino solamente
por la cima más alta que corones.
8 de junio de 2016
Y el tercero, sobre una revisora guapísima y simpatiquísima a la que conocí en el tren Nantes-Rennes, y cuya foto podéis ver en mi blog, Discursos a los diablos, si sois así de cotillas.
MATHILDE
Tantas sendas hollando el mismo pavimento
para nunca cruzarse y perderse en el viento.
Tantos besos ardientes, convulsos, desbocados
en la sala de espera para los nunca dados.
Tantos trenes rodando en contrarios sentidos
partiendo corazones que se querían unidos.
Tantas noches penando en camas alejadas
con la piel aterida por sábanas heladas.
"¡Buen viaje!" -ella me ha dicho. Y bien que lo he cumplido,
escribiéndole versos contra el tenaz olvido,
surcando velozmente el paisaje de Francia
la primera jornada de mi agradable estancia,
dándome cuenta, atónito, que esta melancolía,
que mi pluma parece destilar acremente,
ante la luz radiante y el verde refulgente
de los campos sembrados, se torna en alegría.
16 de julio de 2016
- Me pregunto qué diría la chica -comenta Pepe Ramos- si leyera el poema.
- Nada, porque no entenderá el español.
- En fin, para eso sirve la poesía.
Los que más me gustaron de esta sesión fueron el de Óscar y Viva España de Óscar Rough.
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